Desde 2019 la Organización de las Naciones Unidas marca el 21 de junio como el Día Internacional de la Celebración del Solsticio o lo que viene a conocerse como el Día del Sol. Durante siglos, todas las civilizaciones han venerado de alguna forma al “Astro Rey”, así como su efecto directo y cíclico en la Tierra.
De su calor y su luz nos hemos aprovechado a lo largo de la historia de múltiples maneras y de ellos dependen, entre otros, nuestros sistemas de producción agrícola y alimentaria. En la actualidad, está en nuestra mano explotar esa radiación continua e inagotable de una forma cada vez más eficiente, como una fuente de energía limpia, renovable y de acceso universal clave en la transición energética hacia un sistema sostenible.
Infografía: Convivencia Escolar



