Tener afán de superación no se trata únicamente de alcanzar un objetivo, sino de crecer como personas en cada intento. La constancia es el motor de ese crecimiento y consiste en mantener el esfuerzo día tras día, incluso cuando las dificultades parecen grandes.
Ser constante implica no rendirse ante el primer obstáculo, también significa aprender de los errores y volver a intentarlo, con más experiencia y determinación.
Esta semana la reflexión la realizan nuestros estudiantes de 7°B junto a su profesora Brenda Muñoz.




