Hacer las cosas bien implica ser responsable y comprometido frente a cada tarea. No se trata solo de los resultados, sino de desarrollar procesos conscientes que reflejen disciplina, respeto y sentido con nuestros valores personales.
El crecimiento personal se refleja en la práctica constante del esfuerzo. Cada acción realizada con dedicación fortalece la capacidad de hacer las cosas bien. La constancia se transforma en aprendizaje y el aprendizaje en desarrollo personal.
Esta semana nos acompaña la profesora Angélica Catilao junto a sus estudiantes de 1° Básico A.




