Finalización del año escolar: ¿Cómo enfrentarlo de manera exitosa?

Se acerca el mes de diciembre y con este el proceso de finalización del año escolar, etapa que no es fácil ya que siempre está el anhelo de lograr óptimos resultados académicos. Conversamos con el profesor de educación diferencial Francisco Zúñiga del Programa de Integración Escolar de nuestro colegio, quien nos entrega algunas orientaciones sobre cómo finalizar el año escolar de manera exitosa.

Si hablamos de finalización del año escolar, educadores y psicopedagogos lo describen como un período en que concluye una serie de procesos de aprendizaje, convivencia y desarrollo integral del estudiante. Es una etapa donde se evidencian logros y se completan ciclos en todas las áreas. Generalmente, se refuerzan los contenidos vistos durante el año y se comienza a dar cierre a las asignaturas, haciendo evaluaciones finales de manera habitual.

No resulta extraño que alumnos, apoderados y profesores sientan más cansancio que de costumbre. Además, hay cierta ansiedad por las vacaciones y terminar el año, idealmente, finalizándolo con las calificaciones adecuadas y esperadas. El resultado es un tiempo caracterizado por altos niveles de estrés y, muchas veces, fatiga.

Es un momento del año que se puede tornar un poco estresante, sobre todo para los estudiantes, porque en ocasiones lo ven como una sobrecarga de pruebas y trabajos, lo cual es propio de la finalización de año porque hay que cerrar procesos. El hecho de saber planificar sus estudios o la forma en cómo deben organizar sus labores es una situación inherente a las características de cada estudiante, no necesariamente tenemos que relacionarlo con la organización de las evaluaciones que el establecimiento debe realizar”, señala Francisco Zúñiga, profesor de educador diferencial del Programa de Integración Escolar de nuestro colegio, con especialidad en el área de la Psicopedagogía.

En este contexto, el profesional entrega algunas orientaciones para las familias sobre cómo finalizar el año escolar de manera exitosa:

Apoyo parental: Involucrarse en el proceso de aprendizaje

Lo primero, es involucrarse en el proceso de aprendizaje de sus hijos, los estudiantes necesitan de una guía y orientación de los padres, fundamentalmente para reestructurar los espacios de estudio desde la casa, propiciar un ambiente adecuado sin distracciones, restringir el uso excesivo del teléfono celular y recursos tecnológicos son aspectos sumamente relevantes, porque la concentración termina desviándose hacia muchos focos distintos. Escuchamos frecuentemente por parte de ellos mismos que “pueden hacer varias cosas a la vez”, lo cual no es así, porque si están en redes sociales, escuchando música, no pueden focalizarse al 100% en la tarea que debiesen estar desarrollando. Aquí el rol de los padres es super importante para tratar de restringir estas conductas en el hogar.

Oportunidad: Evaluación de las metas planteadas

Al finalizar el año también hay buenas oportunidades para los padres y sus hijos, esencialmente para realizar una evaluación de las metas que se plantearon a comienzo de año, lo cual en la mayoría de los casos conlleva una retribución. Es bueno reforzar esos compromisos y poder generar otros en el corto plazo, se acercan las vacaciones y el momento para que puedan descansar. Resaltando la importancia de encontrarnos cada vez más cerca del cumplimiento de esas metas, los estudiantes pueden encontrar una motivación extra para mejorar, solventar situaciones que durante el año no se dieron de la mejor manera y cerrar con un broche final que termine cargando la balanza hacia el lado positivo.

Habilidades blandas: Potenciar el trabajo en equipo

Producto de la pandemia se ha visualizado un descenso en el uso de habilidades como el trabajo en equipo, me refiero a trabajar y apoyarse como compañeros con un objetivo en común. Cuando hablo de trabajar en forma adecuada no me refiero precisamente al ámbito curricular, sino más bien a las habilidades blandas y la forma de relacionarse entre ellos, puesto que muchas veces el escaso dominio de habilidades a nivel social y emocional terminan generando situaciones incomodas entre compañeros, para evitar ese stress tan nocivo se requiere de la empatía, la solidaridad y tolerancia entre pares. Hay espacios donde se trabajan estas habilidades como en Orientación.